La Historia de Cody McCasland

El 2 de octubre del año 2001 después de una cesárea de emergencia nació Cody, un niño cargado de energía y que sin saberlo sería ejemplo para muchas personas.

Desde que su madre estaba gestando, le detectaron una enfermedad llamada agenesia sacra, la cual le provocaría severas deformaciones en la columna vertebral y la cadera del pequeño. Al nacer, Cody presentaba ausencia total de las tibias y rodillas, además nació con muy poco peso y no respiraba bien. Con tan solo tres días de vida, fue sometido a la primera de las numerosas operaciones por las que tendrá que pasar el resto de su vida.

discapacidad.superacion.cody_.mccasland-270x300A la edad de 15 meses los padres de Cody, Mike y Tina, se enfrentaron a una dura decisión, que marcaría la vida de su hijo: tuvieron que decidir si dejaban las piernas intactas del pequeño para que viviera en una silla de ruedas para siempre o se las amputaban para que pudiera usar una prótesis y con ello le darían la oportunidad de que pudiera movilizarse algún día. Finalmente optaron por la segunda alternativa.

Hasta la fecha, Cody ha pasado por más de 15 cirugías, ha superado sus problemas respiratorios, óseos, auditivos y se le extrajo la vesícula biliar.

A pesar de su corta edad, este niño tiene algo que lo ha sostenido en este proceso, el apoyo incondicional de sus padres y una personalidad contagiosamente alegre que reta nuestros conceptos del estilo de vida de un “discapacitado”, “impedido” o “inválido”.

discapacidad.superacion.cody_.mccasland2-300x193No ha dudado en practicar deportes como atletismo, hockey, natación, ni tampoco de participar en competiciones que buscan despertar la conciencia de la sociedad sobre las habilidades que las personas “minusválidas” pueden desarrollar.

Este pequeño es un claro ejemplo de lo importante que es romper las barreras.

Igniter Media, una productora norteamerica, acaba de lanzar un mini-movie de menos de cuatro minutos de duración con la vida de Cody, que ha convertido su vida en una historia de superación personal.

Lo hemos visto muchas veces. Una limitación física sirve de punto de arranque para que una familia se una y logre compensarla gracias a la fuerza de esa unión:

VIDEO

Fuente articulo: http://www.discapacidadonline.com/discapacidad-superacion-historia-cody-mccasland.html

La importancia de la perseverancia

Hoy, una mamá luchadora, de las llamadas coraje, ha entrado en la consulta y hemos comentado lo importante que es ser constante y perseverante para alcanzar los resultados que deseamos.

Me gustaría compartir esta historia con vosotros.

Es exactamente un buen ejemplo, de lo que a todos los que llegáis angustiados, desesperados, desilusionados, que no veis el final de vuestro problema… queremos trasmitiros: la importancia de la perseverancia.

¿Conocéis la historia del bambú chino? Después de plantar la semilla de bambú, no se ve nada durante días, semanas, meses, excepto un lento desarrollo de un diminuto brote a partir del bulbo. Durante siete años, todo el crecimiento es subterráneo, invisible a simple vista. Sin embargo, aunque para el mundo parezca que no está ocurriendo nada, algo si está pasando en la planta: una maciza y fibrosa estructura de raíz que se extiende vertical y horizontalmente por el interior de la tierra está siendo construida. Al final del séptimo año, el bambú chino crece rápidamente hasta alcanzar una altura de treinta metros.

bambu

Muchas cosas en la vida personal y profesional son iguales al bambú chino. Trabajamos duro, invertimos tiempo, lo intentamos una y otra vez, nos esforzamos al máximo, hacemos todo lo que podemos para superar las dificultades, practicamos a diario, consultamos con diferentes profesionales… y algunas veces no se ve nada durante semanas, meses o años. Pero si tenemos paciencia para continuar trabajando y esforzándonos , el séptimo año llegará, y con él vendrá una evolución y cambio que ya no esperábamos.
El bambú chino nos enseña que no debemos desistir fácilmente de nuestros proyectos, de nuestros sueños, de nuestra meta. En el camino que recorremos para conseguir nuestro objetivo, debemos siempre acordarnos de esta metáfora, para no rendirnos delante de las dificultades que surjan.
Si realmente creemos en lo que hacemos, hay que seguir intentándolo. Si las cosas no salen bien, podemos cambiar el plan de acción, pero nunca la meta final.
«La persistencia y la paciencia, son la mejor compañía para recorrer el largo camino que tenemos delante»